15 may 2008

Volver (Editorial de Lamujerdemivida inolvidable...)

V O L V E R

La Mujer de mi Vida Editorial octubre 2007 www.lamujerdemivida.com.ar


Antes de que termine el día vuelvo a casa. Si no lo hago estoy incómodo. Necesito volver. Un rato. Quince minutos. Después, si hace falta, salgo de nuevo. Una sensación que me resulta tan natural como el hambre, la necesidad de respirar y el agotamiento. Pero sin comer, respirar o descansar no se puede seguir adelante; sin volver sí. Igual, como si fuera imprescindible, antes o después, volvemos.
¿No sería más práctico quedarnos a dormir en el mismo lugar al que necesitamos volver a la mañana? Podríamos evitar el tiempo de viaje y la lucha con el transporte. Impensable. Mejor volver. Y el hogar tiene que ver, pero no es lo único. Aunque cenemos afuera, nos duchemos en un gimnasio y vivamos solos, volver hace falta. Aunque el sitio de trabajo sea más confortable, económico y placentero que nuestra propia casa, a nadie se le ocurre olvidarse de volver. No está mal poner todo el empeño en ir hacia delante, pareciera que el camino de regreso se construye solo.
El resorte es una pieza con personalidad, sabe lo que quiere. Tiene una única misión en este mundo: volver a ser como era antes. Dejar de estar tironeado, recuperar la forma, vivir sin tanta tensión. El que llevamos dentro nos trae siempre de vuelta, aunque no sea necesario y a veces ni valga la pena. Pero por suerte, la industria del resorte pasa por un mal momento. Si se los estira demasiado se sueltan y nos dan un latigazo metálico en la espalda. Es para que nos demos cuenta de que el alambre enrulado que tenemos en la mano ya no encaja, por lo menos donde antes encajaba. Entonces volver se vuelve inútil, por más empeño que pongamos, ya no queda adonde hacerlo.
Cuando se regresa después de mucho tiempo es para mirar desde afuera. Volvemos a encontrarnos con nuestros amigos y nos damos cuenta de inmediato que podemos mantener la misma relación que antes, como cuando éramos chicos. Por eso no es común que la amistad vuelva a prosperar. Es que ahora somos grandes.
Si después de mucho tiempo nos reencontramos con una ex pareja, vale recordar que lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia. La bronca es una manera de regreso perpetuo a un lugar del que nos duele habernos ido. Y aunque pensemos que nuestro caso es totalmente diferente, algo nunca visto, volver para que se reconozca la verdad, suele ser una verdadera tristeza.
El testarudo es proclive al regreso, no sabe cuándo detenerse. Insiste con la esperanza de que si deja pasar un tiempo, las cosas pueden ser diferentes. Se niega a ver que, como todo sigue siendo lo mismo, ya nada puede ser como antes. Entenderlo es la única manera de volver a regresar a gusto. A otro lado, por supuesto.


Ricardo Coler Director

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamujerdemivida volvió!!!!!!
La de este mes "Amor loco"... increible!!!!
Empieza a salir cada 3 meses, esta vez... la próxima en julio!!!!

TANalrevés