10 may 2008

De citas y otras yerbas… buenas

Sólo hay que animarse a desearlo “porsupuestamente” intenso y –más tarde o más temprano- (“El tiempo es relativo”, nos compartió Albert), lo que verdaderamente queremos-soñamos, aparece.
“Nadie dijo que iba a ser fácil” y desear ajustadamente en cuerpo y alma no es moco de pavo. Claro, repite una de las chicas… “Te cansas de pedir un novio, y pum! El novio aparece… pero casado”.
Cansadas de giles, giladas y giletes, este grupete de mujeres gigantes cada vez más libre… desde hace un tiempito ya, elige que las elijan.
Ni gauchitas ni giles, eligen volar en calma (a veces chicha, jajajaj) y sentir belleza mucha.
“No estoy más grande?” andaba preguntando el otro día ante el sentimiento estelar de esperar-me, más no des-esperarme. “Todavía te falta un poquito”, se apuraron a contestarme. Entonces, cuando sea grande quiero ser… mmmm, quiero ser como ahora, pero más grande.
“Ante dos opciones, elegí la tercera” andaba citando mi nick. Ayer mi contador me explicó técnicamente que ante dos opciones siempre hay tres. Claro, dije yo: la primera, la segunda o ninguna… O las tres, me contestó, o la primera y la tercera, o la segunda y la primera… Entonces, lejos de angustiarme, me sorprendí feliz de opciones y probabilidades, abierta, receptora y dadora de espontaneidades impensadas… en plena “ópera prima” de mi misma.
“Esto también pasará” me repite una amiga ante cada cuneta del alma, y debo confesar casi a los gritos, que ya desde hace un tiempo, le creo y todo.
La vida no nos expone nunca (“Más nunca…”) a situaciones que no podremos atravesar… cuando logramos sentir que lejos de ser sus víctimas, somos protagonistas… cuando dejamos de cagarnos de miedo de cometer sincerisidios con nosotros mismos… puta que se siente intenso vivir, aunque por momentos más no sea el doler en carne viva, y otros, como hoy, el bailar en bolas y a los gritos de felicidad…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cita de la editorial escrita por Ricardo Coler del último número de LMDV
"Mejor saber que no se puede querer a lo bestia y que aún en los mejores encuentros hay algo que necesita de mucho cuidado porque viene roto y no tiene arreglo. La pasión pura se olvida de eso, la venganza nos ilusiona con poder repararlo"