Mi viejo tiró en la sobremesa, en intercambio de opiniones y sin darle mayor importancia, la frase “De lo que único que uno se arrepiente es de lo que no hace…” y siguió hablando como si nada, el resto de la familia siguió hablando como si nada…
Yo repetí en silencio un par de veces más…“De lo que único que uno se arrepiente es de lo que no hace…”
Esa frase podría ser la justificación una a una de cada cagada realizada por mí en los últimos 32 años… Podría ser el lema que usé cuando decidí cada vez y salí airosa al menos y hasta veces triunfadora…
También ese mandato podría ser el culpable de todas las angustias de estos últimos meses, donde siento que no ESTOY HACIENDO… o mejor dicho no ando haciendo con tanta pasión, no ando buscando, ni encontrando, ni sintiendo la adrenalina de optar desde el inmenso deseo, del convencimiento con garra que brinda esa seguridad extrema… No me he estado sintiendo segura… y cuando no estoy segura no puedo confiar… y sino confío me siento sola, y si la soledad no es placentera desespero y si desespero y si desespero no puedo escribir…
Hoy puedo volver a escribir…
4 may 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Pues, a veces me pasa lo mismo. Me pregunto si sería más falíz si me dejase llevar por mis instintos, o por mi mente analizadora de todo y cada uno de los pasos que hago.
Es todo un tema, por ahora lo importante es ser felíz, sin dañar a los demás, ¿verdad?
gaucha usted tiene tanto corazón como miedo
te aseguro que ninguno siguió hablando como si nada, o sí para que no se note como el mandato dejaba huella una vez más... no se sienta gil, gauchita... hacemos siempre con ilusión y esperanzas de comer perdices, y si no nos sale, nos vamos a dormir sin comer, pero no sin comerla ni beberla, porque hicimos, estuvimos, la peleamos... con la frente alta!!!!!!!
haga con pasión eso es lo mejor.
"hacemos siempre con ilusión y esperanzas de comer perdices"... No tan solo una frase, muchas gracias!!
Publicar un comentario